Chiclana-Vejer de la frontera

Ganas. Ganas tenia de coger ya la bici. 10 dias de lluvia fuerte sin parar, eliminando toda posibilidad de salida con la bicicleta. Pero hoy Domingo nos ha dado una tregua: sol, sin nubes, sin viento. Perfecto para salir.

Decidimos ir de Chiclana a Vejer, haciendo todo el trayecto por carretera (eso si, no transitadas), ya que la mayoria de los carriles deben de estar empapados, y no es plan de darse un chapuzón.

A las 8 quedamos. Hay que salir tempranito, ya que las pocas horas de luz que nos da el invierno hay que aprovecharlas, y Vejer está lejos. Nos dispusimos a ir Victor, Juanma y yo. Juanma es un amigo mio de la infancia, del colegio. Hacia años que no le veia, y gracias al Tuenti, pudimos entrar en contacto de nuevo. No soy muy partidario de usar estos sistemas sociales (odio chatear y esas cosas, y el tuenti tiene unas condiciones que no me molan), pero tengo que reconocer que funciona muy bien para un objetivo: encontrar a viejas amistades. Me alegro de haberlo visto de nuevo, y que mejor, que echar un dia en bici por ahi :)

Salimos hacia Roche, para repetir parte del trazado que hicimos en la ruta del otro dia. Una vez alli, y realizando una breve parada, seguimos nuestro camino, dirigiendonos a las Calas de Roche. Quisimos probar a ver cómo estaban los carriles por alli, ya que queriamos quitarnos algo de carretera (y es más divertido). Por suerte, no habia mucho fango, y los charcos se podian bordear. Alguno que otro era imposible de sobrepasar, pero siempre encontramos un camino alternativo que no impedia nuestro avance.

Los Gallos

Cerca de Roche

Las calas de Roche

 Charcos en el camino

Pasamos por faro de Conil, y seguimos por los acantilados hasta llegar a la urbanización Fuente del Gallo. En un momento, nos encajamos en Conil. Una de las bajadas que da acceso a la playa ha sido mermada. Unos buenos surcos lo atraviesan, e incluso ha habido derrumbamientos de parte del acantilado. Bajar, se puede con mucho cuidado, pero subir...esa es otra historia. Tendremos que hacerlo a pata en la vuelta.

Ciclando por los acantilados

Playa de Conil

Bajada jodida

Avanzamos por el paseo maritimo, y llegando al rio salado, seguimos la carretera. La intención era llegar a la N-340. Mientras ascendiamos (Conil, aunque es una ciudad costera, tiene muchas cuestas) podiamos observar un paisaje que se podria confundir con el de Asturias: Tenues nubes dibujaban el cielo, y bajo él, un verde prado cubria las tierras, con varios puntos llenas de agua por las lluvias.

Postales

 

Al fin llegamos a la N-340. En el momento que entramos en esta carretera, desaparece el tránsito de coches. Es algo que me esperaba, ya que al existir una autovia al lado, es lógico que ya no se use, lo que lo hace perfecto para ciclar en ella. Y buena muestra de ello era la cantidad de ciclistas que vimos alli. Encontramos a varios grupos mientras avanzabamos.

Es una carretera en perfectas condiciones. Ancha, con pendientes suaves y con un buen arcén. Nos tendria que llevar directamente a Vejer..

Llegamos a la N-340

Un grupo de ciclistas

Y otro, junto al toro de Osborne

Carretera óptima

Seguimos, observando los paisajes que encontramos a los lados. Pasamos por el cruce que lleva a la Muela. Pocos kilómetros nos separarian de Vejer.

El monte donde se encuentra el pueblo se dejaria ver un poco más adelante. Ya estabamos muy cerca del destino.

Cerca de la Muela

Ya nos falta poco

El monte del destino

Llegamos a la primera rotonda, y paramos en una venta que se encuentra al comienzo del ascenso. Alli teniamos que hablar si subir o no subir. Yo tenia un montón de ganas, y la verdad, no me daba tanto miedo. No tenia pinta de tener mucha pendiente. Además, no es la otra carretera, que esa si que tiene que ser jodida. Al final, acordamos en subir, y nos metimos a la faena. Pá'rriba.

No estaba equivocado. Medina es mucho más jodido que ésto. La subida, aunque larga (tiene una longuitud de 2 kilómetros) no es muy pronunciada, con lo cual se puede subir sin parar. Eso si, tranquilito.

Vimos a unos cuantos bajando a toda velocidad, flipándolo. Yo también quiero XD.

Al cabo de un rato, los tres llegamos a Vejer. ¡Objetivo conseguido!.

A los pies de Vejer

Ascenso

Gente disfrutando de la bajada

Bienvenidos a Vejer

Vistas del pueblo blanco

 

Mosaico de Vejer

No permanecimos mucho rato. Hoy queriamos llegar temprano a casa, asi que bajamos a la venta que se encuentra en la rotonda. El descenso: sensacional. Alcanzamos velocidades de 54 km/h. Una gozada.

Y ahora la ánecdota del dia. Una vez llegado abajo, visitamos de nuevo Vejer. Si, lo subimos de nuevo, al instante...¿Nos pareció poco, y quisimos probar de nuevo? ¿regalaban algo allá arriba? ¿se nos fue la olla?

No. Simplemente, a uno de nosotros se nos olvidó la mochila. Arriba.

No hubo más remedio que volver. Al menos, cuando llegamos arriba, la mochila aún seguia alli XD.

Llegamos de nuevo a la venta, y sin más contratiempos, almorzamos. Un menu constituido por ensalada, sopa de picadillo, patatas fritas con carne y café. Y a las 13:00 estabamos listos y a punto. Hoy no nos pilla la noche.

Partimos, teniendo una distancia de 43 kilómetros que recorrer. La vuelta....como siempre, se hizo muy rápida, en 3 horas. Lo curioso es que los tiempos fueron clavados en las "etapas": a las 14:55 llegamos a Conil, en Roche llegamos a las 15:55, y con las piernas un poco cargadas,  ya estabamos en el punto de partida, en Chiclana, a las 16:55. Ni queriendo lo hubieramos bordao tanto. El único contratiempo fue la bajada esa de conil que estaba destrozada, ahora siendo una subida, la cual la tuvimos que superar andando.

De vuelta

En Conil de nuevo

Derrumbe

A pie

Acantilados

Una cosa a tener en cuenta. A la vuelta en la zona cercana a la cala del aceite, hay una parte muy peligrosa para el ciclista. Hay un punto en que, siguiendo el camino que hay cerca del borde, puedes darte una sopresa y encontrarte de pronto con el precipicio. Es muy fácil llegar ahi, y si uno se despista en ese momento...

Cuando hicimos senderismo por la zona con los chicos/as de dRuta, una gran parte del grupo se quedó rayado ya que nos encontramos de pronto con ese borde, en vez de haber seguido el camino correcto. De forma insconciente seguimos el camino equivocado ya que tendemos instintivamente a ir por el camino más recto, el cual en este caso no llevaba a ningun sitio.

Cuando fui a Conil con Victor el otro dia, me pasó lo mismo, pero con el agravante de que iba en bici. Andando no pasa nada, pero en bici vas enbalao...se puede llegar a confundir el borde del acantilado con la pared de enfrente, lo que da una sensación de continuidad que no existe. Obervad bien las fotos, para quedaros con el sitio. Pinchad en ellas para verlo más grande. Lo suyo es que se pusiera ahi unos carteles de advertencia.

Si sigues por ahi...

...te encontraras con el borde. ¡Cuidado!

Bueno, en total, hemos hecho 91 kilómetros. Al fin he llegado a superar los 90 km, los cuales me propuse alcanzar desde que empecé a coger la bici. Pero lo sorprendente es lo que ha hecho Juanma. Él apenas ha cogido la bici. Lo más lejos que habia llegado era a la 3º Pista de la Barrosa, vamos, alrededor de 25 kilómetros ida y vuelta. Y va hoy, y se viene con nosotros a Vejer, subiendo incluso hasta arriba. Casi na :).

Aqui la ruta realizada:

Ver Chiclana-Vejer en un mapa más grande