Bueno, hoy como Vicente y Victor me han abandonado, para hacer una ruta con sus alforjas y sus sacos, he decidido darme una vuelta corta con la bici. Llevaba varios días pensando en dar un vistazo para ver el estado de la Vereda de la Asomada (después de 1 semana sin lluvia), por la que ya había pasado antes con Vicente. Mi idea era entrar por el camino bajo la autovía, llegar a la Vereda de la Asomada, continuar hasta al Pozo de Lázaro y ya buscar la carretera Chiclana-Medina Sidonia desde el Cordel de los Marchantes, una rutilla que no sobrepasaría los 20 kilómetros y en principio fácil.
Bueno, salí de mi casa con la mañana ya avanzada, sobre las 10:40 y me dirigí a la carretera de Medina para llegar a la nueva glorieta y tomar la primera salida a la derecha, que lleva al Polígono Industrial Pelagatos y al Pago del Humo. Éste era uno de los primeros sitios en los que me esperaba encontrar algo de dificultades porque no sabía el estado del firme tras los torrentes de agua que llevaría el río en estos meses de lluvia. Y me encuentro que tras 1 semana sin lluvia aún sigue corriendo una gran cantidad de agua sobre el asfalto. Ahí unas fotos:
Agua pasando por la carretera.
Detalle del agua cayendo.
Pasando por debajo de la autovía.
Bueno, pasé como pude y un poco más adelante me encontré con un obstáculo mayor...
Barro del bueno, blandito.
La verdad es que daba cosa pasar...
Pero bueno, o pasaba o me daba la vuelta y me iba a casa... y no era plan, sólo había recorrido 2 kilómetros escasos y aunque hacía algo de viento el día estaba bueno, así que... bicicleta al hombro y a pasar con cuidaito por los surcos más anchos... Aunque durante un momento cometí la estupidez de intentar arrastrar la bici y la llené un poco de barro...
Tras pasar.
Pies de barro.
Bueno, seguí avanzando y la cosa fue bien, llegué al inicio de la Vereda de la Asomada y tomé el camino que lleva al Punto Mágico. El camino se puede hacer bien, despacito y con cuidado ya que está lleno de hilillos de agua y en algunas partes hay algo de barro, pero se pasa bien.
Inicio de la Vereda de la Asomada.
Pese al viento que hacía la cosa iba bien, pasé las casas que hay por el camino y llegué ya a una zona que es más de monte, donde se puede disfrutar de buenas vistas. El camino está bien dentro de lo que cabía esperar, tiene algún bache que otro, charcos y algunos surcos que lo atraviesan, pero bueno, es un camino no una carretera, es lo que uno viene a buscar.
Prados verdes.
Compañía bobina.
El camino sigue.
Bueno, estaba contento, el paisaje era inmejorable, el camino estaba bien (algo arenoso, pero bueno), el viento no molestaba demasiado y las piernas no estaban cansadas, así que seguí por el camino... Pero tras el cambio de rasante, que se ve en la foto de arriba, me encontré con una sorpresa, una desagradable sorpresa. Y es que, parece ser que un garrulo decidió pasar con su gran tractor por el camino cuando estaba enfangado y fresco fresco, como resultado dejó unos surcos bien profundos que se han secado y han dejado el camino impracticable...
Inicio del desastre.
Surcos.
Bueno, avancé como pude pedaleando en uno de los surcos y llegué a una zona en la que el carril está agrietado por el paso del agua. Junto a ésta zona agrietada y con el paso de tractores se ha hecho un camino por el que se puede avanzar fácilmente.
Carril alternativo.
Grieta.
Bueno, avanzando un poco más llegué al Pozo de Lázaro y así al Cordel de los Marchantes. Una de las fotos que quería hacer era la del Pozo de Lázaro con agua, ya que recuerdo que la vez que fui con Vicente no tenía mucha y quería ver hasta donde se había llenado.
Pozo de Lázaro.
Agua en el Pozo de Lázaro.
Agua sucia.
En el pozo hice una parada para tomarme un zumo y pude ver que había máquinas arreglando el camino del Cordel de los Marchantes, a ver si hacen lo mismo con la Vereda de la Asomada...
Arreglando el camino.
Repartiendo el material.
Pisoni.
Bueno, tras sobrepasar a Pisoni llegué a la carretera Chiclana-Medina y la tomé para llegar a Chiclana y a mi casa. Bueno, al final conseguí darme el paseo que quería, en total algo menos de 18 kilómetros y 1 hora y media fuera de casa, un paseito bueno.
Cobeña.
Ojalá arreglaran tambien los demás caminos. Queremos volver por los carriles ya! XD
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