Llegamos a Jerez sobre las 12 y pico, aparcando en el poligono industrial La Casona de Lis. Descargamos las 4 bicicletas (fuimos Vicente, Carmen, Cobeña y Victor), y recorrimos la via ferrea abandonada. Para llegar a ella, hay que ir hasta Guadalcacin.
Pasando el puente de la via ferrea que salva la autovia, bajamos hasta el carril de servicio de dicha autovia, para ir a la pedania Nueva Jarilla, donde paramos y almorzamos en la plaza de esta población, al solecito.
Salimos de Nueva Jarilla. Nuestra idea era en principio llegarnos hasta la Laguna de los Tollos, pero desistimos por varios factores (el viento, que nos daba de cara, avanzando lentamente, el haber llegado algo tarde sumado al horario de invierno, que atardece pronto). Asi que decidimos llegarnos hasta otra laguna, la Laguna del Cuadrejón.
Para llegar a la laguna, solo tendriamos que seguir el camino original, por el carril de servicio de la autovia. Y en poco tiempo, llegamos al humedal.
La Laguna del Cuadrejón es una pequeña laguna, junto al area de servicios de la autopista. Mucha más pequeña de lo que nos esperábamos, con un par de fochas ocupándola, una gallineta común y algún pájaro entre el carrizal. Al lado, se encuentra un cerro, en el que está ubicado el emblemático Toro de Osborne y desde el cual se puede apreciar bien el lugar.
De aqui, nos volvimos a Jerez, donde tomamos un café y partimos a casa. En esta jornada, vimos que Nueva Jarilla es un buen punto de partida para realizar varias rutas. Su proximidad al campo, a la sierra de Gibalbin y a infinidad de carriles da juego para hacer varias salidas en bicicleta. Volveremos más adelante para realizar la ruta a la Laguna de los Tollos desde alli, y otras más.
Por aqui anduvimos (marcado como ida, el recorrido de ida y vuelta serian unos 30 km):
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